lunes, 7 de agosto de 2017

Saga Percy Jackson y los Dioses del Olimpo - Rick Riordan

 #1 - El Ladrón del Rayo

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.

Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

Citas

"¿De qué hablaba? Quizá los profesores habían encontrado el alijo ilegal de caramelos que vendía en mi dormitorio. O quizá se habían dado cuenta de que había sacado la redacción sobre Tom Sawyer de internet y ahora iban a quitarme la nota. O peor aún, me harían leer el libro."
"- ¿Que no importa? Mi mejor amigo es un burro de cintura para abajo...

- ¡Cabra!
- ¿Qué?
- ¡Que de cintura para abajo soy una cabra!
- Pero si acabas de decir que no importa."
"El profesor de latín se volvió y me sonrió. Sus ojos tenían el brillo travieso que le aparecía a veces en clase, cuando hacía una prueba sorpresa y todas las respuestas coincidían con la opción B."
"Varias veces me había tocado formar parte de la patrulla boñiga en el desfile que los almacenes Macy's organizaban el día de Acción de Gracias y, sintiéndolo mucho, no confiaba en la parte trasera de Quirón ni de ningún equino."
"- Los monstruos no mueren, Percy. Pueden matarse, pero no mueren.

- Hombre, gracias. Eso lo aclara todo."
"Olía como cualquier lavabo público, y yo pensé (...) que si aquel sitio era de los dioses, ya podrían procurarse unos servicios con más clase."
"Pero nadie me haría daño, ¿no? Vamos, que el Olimpo debía de tener algún tipo de responsabilidad a terceros, digo yo."
"¿No podría estar el rayo robado en algún lugar como Maine? Maine es muy bonito en esta época del año."
"- No voy a decirle hola a un caniche rosa.

- Percy (...) Yo le he dicho hola al caniche. Tu le dices hola al caniche.
El caniche gruñó.
Le dije hola al caniche."
"Al mar no le gusta que lo contengan."

 #2 - El Mar de los Monstruos

Desde que sabe que es hijo de un dios y una mortal, Percy Jackson espera que el destino le depare continuas aventuras. Y su expectativa se cumplirá con creces. Aunque el nuevo curso en la Escuela Meriwether transcurre con inusual normalidad, un simple partido de balón prisionero acaba en batalla campal contra una banda de feroces gigantes. A partir de ahí las cosas se precipitan: el perímetro mágico que protege el Campamento Mestizo es destruido por un misterioso enemigo y la única seguridad con que contaban los semidioses desaparece. Así, para impedir este daño irreparable, Percy y sus amigos inician la travesía del temible Mar de los Monstruos en busca de lo único que puede salvar el campamento: el Vellocino de Oro. 

Citas

"El Perseo original era uno de los pocos héroes de la mitología griega que tenía un final feliz. Los demás morían traicionados, destrozados, mutilados, envenenados o malditos por los dioses. Mi madre esperaba que yo heredase la suerte de Perseo."
"Sólo... ¡zas!, (...). Uno diría que una cosa así merecería una llamadita de aviso o algo por el estilo." 

 #3 - La Maldición del Titán


Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes.

Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al campamento mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará resistir la maldición del titán.

Citas

"Aquello parecía demasiado moderno y espeluznante: un monstruo con móvil."
"Los héroes no cambiáis. Acusáis a los dioses de vanidad. Deberíais miraros a vosotros mismos. Tomáis lo que os apetece, utilizáis a los demás cuando os hace falta, y luego acabáis traicionando a todo el mundo. Disculpa, pues, si no siento mucho afecto por los héroes. Son una pandilla de egoístas e ingratos."

#4 - La Batalla del Laberinto

A punto de comenzar primero de secundaria, Percy Jackson no espera emociones fuertes, sino más bien un aburrimiento soporífero. Pero cuando en la nueva escuela se presenta una vieja amiga, seguida de un par de animadoras diabólicas, los acontecimientos se precipitan y todo empieza a ir de mal en peor. Cronos, el malvado señor de los titanes, amenaza con destruir el Campamento Mestizo, donde se refugian los jóvenes semidioses. Para evitarlo, Percy y sus amigos deben emprender una arriesgada búsqueda a través del laberinto, un mundo subterráneo plagado de trampas temibles y criaturas perversas, concebido para acabar con quienes se atrevan a profanarlo.

Citas

"Mientras, su señor Cronos hecho pedazos durante siglos, (...) y aguardaba a reunir fuerzas suficientes para desafiar a los dioses del Olimpo. En la jerga de los semidioses, a esto lo llamamos un problema."
"- ¿Estáis ocupados?
- Bueno, estamos en medio de un juego con un puñado de monstruos, tratando de salir vivos.
- No, no estamos ocupados."
"Era como decirnos: Vuestra vida corre un peligro mortal, chicos. ¡Que durmáis bien!"
"Ella sonrió por primera vez en varios días y, solamente con eso, sentí que todo lo demás valía la pena."
"- Quintus... ¿Pelo corto y gris, musculoso, profesor de espada?
- Eso.
- Nunca he oído hablar de él."
"Aquello era lo más impropio de Ares que le había oído decir a un hijo de Ares."
"Yo estoy calmada. Cada vez que te tengo cerca nos ataca un monstruo. ¿Por qué iba a ponerme nerviosa?"
"- Él es capaz de utilizar a los mortales, a los semidioses, a los monstruos. A quien sea. Y matará a cualquiera que se interponga en su camino.
- Un tipo simpático."
"¿Cómo iba a ser aquello un templo dedicado a mi padre? Él era un buen tipo. Nunca me había exigido que le enviará una postal el Día del Padre, mucho menos la calavera de alguien."
"Rehaced el mundo salvaje, aunque sea poco a poco, cada uno en vuestro rincón del mundo."
"A veces las cosas más insignificantes pueden volverse muy grandes." 

 #5 - El Último Héroe del Olimpo

Los mestizos han dedicado mucho tiempo a prepararse para la batalla decisiva contra los titanes, aunque saben que sus posibilidades de obtener la victoria son mínimas. El ejército de Cronos es ahora más formidable que nunca y, con cada dios y cada mestizo que logra reclutar, aumentan los poderes del maligno titán.

Tras fracasar en un primer intento de detener en alta mar las arrolladoras huestes de Cronos, Percy Jackson y los olímpicos se esfuerzan por mantener a raya la furia desatada del monstruo Tifón. Y cuando Cronos ordena el avance definitivo hacia Nueva York, donde el monte Olimpo, en lo alto del Empire State, se encuentra prácticamente indefenso, pararle los pies al implacable Señor del Tiempo dependerá exclusivamente de Percy y su pequeño ejército de jóvenes semidioses.

En esta entrega final de la serie, la profecía largamente anunciada en torno al decimosexto cumpleaños de Percy se hace por fin realidad. Y mientras en las calles de Manhattan se libra una despiadada batalla por la civilización occidental, Percy abriga la terrible sospecha de estar luchando contra su propio destino.

Citas

"Tenía ojos verdes fosforescente y dientes de tiburón. Estas cosas no te las enseñan en La sirenita."
"No aparece nadie por las buenas en esa playa, a menos que se trate de semidioses, dioses o repartidores de pizza muy, muy despistados."
"Ya había subido al desván de la Casa Grande tres veces, lo cual era tres veces más de lo que habría deseado."
"No se me había ocurrido, pero tampoco importaba (...). Se suponía que una hoja segaría mi alma. Y la verdad, prefería que no me la segaran."
"Annabeth tenía un cuchillo de bronce que reservaba para los monstruos más peligrosos y para la gente que se atrevía a tocar sus cosas."
"No quería ni imaginarme la cantidad de líquido desincrustaste que habría que echar para desatascar a un perro del infierno empotrado en medio de un túnel del inflamando."
"Te lo advertí, hija. Este canalla de Hades es una birria de marido. Podrías haberte casado con el dios de los médicos o el dios de los abogados. Pero no."
"Ojalá no hubiera dicho una cosa tan lógica."
"Como moscas en una gota de ámbar."
"Si vas al centro de la ciudad desde Central Park te aconsejo que tomes el metro. Los cerdos voladores son más rápidos, pero también mucho más peligrosos."
"Sus ojos pueden dejarte paralizado; no con una parálisis estilo Medusa, del tipo te-convertiré-en-una-estatua-de-piedra, sino con una parálisis en plan ay-dioses-esa-serpiente-espantosa-va-a-devorarme, que es prácticamente igual de nefasta."
"En fin... es bueno estar otra vez juntos. Discutiendo. A punto de morir. Sintiendo un terror atroz. Mirad, ya hemos llegado."
"- ¡Percy! (...) ¡No has muerto!
- ¡No! (...) ¿Increíble, verdad?"

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