Autor:
Ilsa Madden-Mills
Saga:
-
Fecha
de publicación: 12
de Octubre de 2015
Género:
New Adult,
Romance, Universidad, Contemporáneo
Un luchador con cicatrices.
Una chica con reglas.
Una noche de pasión
desenfrenada.
Hay tres cosas que
necesitas saber sobre Elizabeth Bennett: es
lista, siempre en control, y vive por un conjunto de normas cuidadosamente
elaboradas. Ha aprendido por las malas que la gente a la que amas siempre te
hace daño al final.
Pero entonces conoce a Declan
Blay, su nuevo vecino.
Un británico luchador
callejero tatuado, es el chico malo del campus que ella debería evitar, pero,
cuando la salva de una fiesta que sale mal, todas sus reglas sobre sexo y amor
salen volando por la ventana.
Ella le da una noche de
pasión desenfrenada, pero él quiere más.
Con solo una delgada pared
separando sus habitaciones, él sueña con tener a la chica de al lado para
siempre.
Una noche. Dos corazones
dañados. La pasión de una vida.
Debo
admitir que lo primero que me atrajo de este libro fue su portada. Me encantó
el diseño y supe que tenía que leerlo. Fue lo mejor que pude haber hecho. La
trama me encantó y los personajes me enamoraron de tal forma que prácticamente
lo leí de una sentada.
Conoced
a Elizabeth Bennett, una dulce chica del lado malo de la ciudad cuyo novio la
traicionó de la peor forma posible. Aunque esa noche ocurrió hace dos años,
Elizabeth aún sigue viviendo en ella por mucho que quiera demostrar con sus
reglas que no es así. Entonces conoce a Declan Blay, el chico de al lado que,
según sus cuidadosamente elaboradas normas, es todo lo que no debería querer. Pero
lo quiere. Y Declan está decidido a mostrarle lo buenos que serían juntos.
“Cuando veo películas románticas o leo un libro, hay un punto en la historia en que la pareja está perfectamente sincronizada. Él la mira y sus ojos se suavizan. Ella lo mira y se da cuenta que es lo mejor que le ha pasado. Más o menos como cuando Elizabeth mira más allá de la horrible propuesta de matrimonio de Darcy y ve al hombre debajo de la apariencia de rico. O cuando Romeo ve por primera vez a Julieta en la fiesta y sabe que la vida nunca será la misma”.
El
libro está escrito desde el punto de vista de ambos protagonistas, Elizabeth y
Declan, en primera persona.
Elizabeth
es una de las protagonistas que más me ha gustado y sorprendido. Es una chica
dulce que intenta demostrar que ha superado lo que le hizo su exnovio por todos
los medios, pero en el fondo sigue estando asustada.
“La venganza es difícil cuando la persona que más culpaba era a mí misma. La venganza es aún más difícil cuando la persona que más desprecias está en la cima de la cadena alimentaria y tú estás al final”.
En
la puerta de al lado está Declan, fuerte, atractivo y un luchador callejero, es
lo primero que vi en él, pero, a medida que avanzaba la historia vi a un chico
totalmente diferente que me enamoró y atrapó mi corazón.
“Elizabeth Bennett tenía sus pequeñas garras en mí y, que Dios me ayudara, quería que las clavara más profundamente”.
Los
personajes secundarios de esta historia, en general, me gustaron mucho. Dax, el
hermano gemelo de Declan (¡¡siii, hay dos!!), y Shelley, la mejor amiga de Elizabeth,
me encantaron, ambos son bastante opuestos a los protagonistas y le dieron un
punto de humor a la historia.
“¿Comes mucho azúcar? Porque eres la cosita más dulce que he visto en toda la noche”.
Por
otro lado, Blake, el otro mejor amigo de Elizabeth, no me gustó mucho, lo
encontré un poco infantil y en realidad me sobraba bastante.
La
historia de amor entre Elizabeth y Declan me cautivó desde un primer momento.
Me pareció bastante creíble, aunque haya “atracción a primera vista” más o
menos. Los protagonistas son diferentes a la vez que iguales, si eso tiene
sentido, y se complementan entre sí. Las interacciones entre ellos me atraparon
de tal forma que me encontré releyéndolas.
“Los grandes momentos ocurren con la más pequeña de las acciones y, a veces, no es hasta más tarde que conectamos los puntos, pero, en ese instante, sabía que, de algún modo, Declan iba a poseer mi corazón”.
Lo
que también me gustó de la historia fue que lo que le pasó a Elizabeth no es un
misterio que se arrastra durante todo el libro, sino que lo sabes desde el
principio y, aunque por un momento creí que eso le restaría interés al libro,
no me aburrí en ningún momento.
Por
otra parte, el final me pareció bastante predecible y poco original, lo que me
decepcionó un poco porque el libro me encantó.
Aun
así, me quedé con ganas de más. Por eso me alegró saber que habrá un segundo
libro sobre Dax titulado Sexy English que aún no tiene portada.
En resumen, Dirty English es un libro que te atrapará desde un primer momento y que no podrás dejar de leer hasta que llegues al final.
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