#1 - The Gentleman Mentor
Ella es una cliente. Eso es todo.
O debería serlo.
Pero con cada lección, se está convirtiendo en más.
Los secretos que estoy escondiendo detrás de la imagen del Caballero Mentor hacen que contarle la verdad y tener algo real sea imposible.
La estoy entrenando para otro hombre, y ese hecho me mata cada vez que lo pienso.
Sé que ella no es mía... pero una parte de mí no quiere aceptarlo
¿Lo arriesgaré todo para que se quede conmigo?
Se hace llamar el Caballero Mentor.
Solo leer su anuncio hace que me sienta más viva de lo que lo he hecho en años.
Él promete enseñarme el arte de la seducción... y enseñarme los placeres eróticos más pecaminosos.
Él va a ayudarme a convertirme en el tipo de mujer confiada y sexy que los hombres no puedan ignorar.
Seis sesiones... con el hombre más maravilloso... que resulta ser un Dom.
El único problema... ahora que he experimentado su deliciosa marca de dominación, ¿podrá alguien compararse con él?
O debería serlo.
Pero con cada lección, se está convirtiendo en más.
Los secretos que estoy escondiendo detrás de la imagen del Caballero Mentor hacen que contarle la verdad y tener algo real sea imposible.
La estoy entrenando para otro hombre, y ese hecho me mata cada vez que lo pienso.
Sé que ella no es mía... pero una parte de mí no quiere aceptarlo
¿Lo arriesgaré todo para que se quede conmigo?
Se hace llamar el Caballero Mentor.
Solo leer su anuncio hace que me sienta más viva de lo que lo he hecho en años.
Él promete enseñarme el arte de la seducción... y enseñarme los placeres eróticos más pecaminosos.
Él va a ayudarme a convertirme en el tipo de mujer confiada y sexy que los hombres no puedan ignorar.
Seis sesiones... con el hombre más maravilloso... que resulta ser un Dom.
El único problema... ahora que he experimentado su deliciosa marca de dominación, ¿podrá alguien compararse con él?
#2 - Sinfully Mine
Ella estaba prohibida.
No me importaba.
Como la hermana pequeña de mi mejor amigo, Macey Hale estaba fuera de los límites, pero la chica era tentadora como el pecado y jodidamente prohibida. Me gustaría poder decir que eso me detuvo. Me gustaría poder decir que me comporté como un caballero.
No lo hice.
Cuando ella vuelve a mi vida con la misma chispa de la que me enamoré, viéndose como la preciosa mujer en la que sabía que se convertiría, tengo que recordarme que soy diferente del hombre que una vez conoció. Soy más frío. Más duro. Y por una buena razón. Con mi corazón encerrado y mis manos doliendo por tocarla, me propuse probar que puedo mantenerme bajo control esta vez.
Sin cadenas. Sin ataduras.
Y definitivamente sin enamorarme de ella otra vez.